Desde la sección de CGT en TRAGSA queremos hacer público:

El 23 de diciembre de 2023, dos bomberos forestales de la base helitransportada de Sahechores, perteneciente a la comunidad autónoma de Castilla y León y gestionada por la empresa pública TRAGSA, fueron sancionados. Esta situación no es un hecho aislado, sino que culmina una larga serie de abusos hacia los trabajadores, quienes ya habían denunciado ese mismo verano amenazas y coacciones por negarse a realizar obras en plena campaña de incendios, tareas que no se encuentran dentro de sus funciones.

Tras realizar las labores habituales de prevención de incendios, ya de vuelta en la base, el técnico les encomendó afilar la herramienta utilizada. Los compañeros se repartieron las tareas en equipo: uno afilaba mientras los demás limpiaban, rellenaban el cajón de la leña y finalmente se aseaban. En ese momento, su superior les recriminó no cumplir con sus órdenes, las cuales nunca llegó a especificar. Es importante destacar que la limpieza de las instalaciones se realiza de buena fe por parte de los trabajadores, no porque sea una función tipificada dentro del convenio.

Para sorpresa de los trabajadores, el presidente del comité de empresa de CyL les informó de que había una propuesta de sanción y les requirió su versión para presentar alegaciones. Sin embargo, la empresa ignoró estas alegaciones, en connivencia con el presidente del comité de empresa de León, y tomó como válida únicamente la propuesta de sanción del técnico. En ningún momento se preguntó a la totalidad de la cuadrilla qué había sucedido y se obvió la versión de los sancionados. Como consecuencia, el 23 de enero de 2024 recibieron un burofax en el que se les imponía una sanción de empleo y sueldo.

Este caso pone de manifiesto la extralimitación de una empresa que, en pleno proceso de investigación por parte de la inspección de trabajo, continúa con su abuso de autoridad y malas prácticas de gestión. Estas prácticas han ocasionado bajas de larga duración, expedientes sancionadores y traslados forzosos por parte de la plantilla.

Es inadmisible que, además de no ser reconocidos como bomberos forestales, se les envíe a realizar tareas fuera de sus funciones, como la recogida de insectos, alicatados, albañilería en general, etc., especialmente cuando el país se encuentra en alerta por alto riesgo de incendios forestales.

¡Ya basta de abusos y malas prácticas! ¡No a la sanción de los compañeros!