El anteproyecto de Estatuto del Empleado público
hace temer lo peor para el inmenso colectivo de
trabajadoras y trabajadores de las Administraciones
Públicas.
Desde que tenemos Constitución Española, existe una
deuda con el colectivo de empleados públicos, uno de
los más numerosos existente, pero también de los
menos cohesionados, en la actualidad, y con las
condiciones más dispares. La deuda consiste en un
estatuto que sirva de marco a todas y todos nosotros
(leer
el resto).